¿Cuando tomamos la decisión de modificar, cambiar, mejorar, reinventar o diseñar un nuevo producto?
En nuestras manos esta que busquemos un estilo de vida sano y saludable que permita de una u otra forma, no tanto vivir mas años, sino vivirlos mejor.
Igual le sucede a los productos y servicios de nuestras organizaciones, detectamos que hay que hacer algún ajuste cuando empezamos a observar poca atracción por parte del publico, porque paso de moda o porque nuestros caprichos insistían en no querer absorber una tendencia evidente en el mercado.
Ser proactivo en la gestión de productos implica ser consecuente con su ciclo de vida y por tanto no buscar su perdurabilidad sino su permanencia hasta el momento y el tiempo justo.
Los productos también envejecen y debemos mejorar su calidad de vida hasta cuando los tengamos disponibles en el mercado.
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